El invierno está a la vuelta de la esquina y es fundamental que evaluemos las condiciones térmicas de nuestro hogar. Conseguir un buen aislamiento térmico nos va a permitir mantener una temperatura agradable, evitando así la entrada del frío y la fuga de calor. ¡Imagínate poder permanecer más tiempo en casa sin necesidad de utilizar calentadores o calefactores durante gran parte del día y la noche! Además, supondrá un claro ahorro de energía.
¿Por dónde pierde más calor una casa?
Habitualmente, la pérdida de calor en una vivienda procede de una construcción precaria o de instalaciones anticuadas. Un mal aislamiento en una terraza, un ático, en una ventana o buhardilla pueden ser perjudiciales para la temperatura media de la casa. ¡Pero no te preocupes! Existen soluciones para mejorar el aislamiento térmico de tu hogar y evitar estas pérdidas de calor.
Características del mejor aislante térmico
El mejor aislante térmico para nuestra casa depende de varios factores, pero sobre todo del material del que estén fabricadas nuestras paredes, tejados y suelo. Un aislamiento térmico sólido y eficiente es aquel que no permite la conducción térmica, protege y tiene buena resistencia a las altas y bajas temperaturas. ¡No te conformes con cualquier aislante! Busca aquel que tenga el espesor adecuado, poca o nula conductividad y esté construido con los mejores componentes para formar una protección consistente y duradera. Y, por supuesto, que tenga una buena relación calidad-precio.
Tipos de materiales de aislamientos térmicos
Existen diferentes tipos de materiales destinados al aislamiento térmico y a la eficiencia energética. A continuación, te presentamos algunos de los más utilizados:
Aislamientos minerales
- Lana mineral: se presenta en forma de alfombra o manta en un rollo, o en forma de cemento mezclado con fibras a granel. Es muy versátil y se utiliza en tejados, tabiques, portales, cubiertas, etc.
- Lana de vidrio: combina material aglomerante y espesante con elementos de vidrio. Es muy resistente y funciona muy bien en el aislamiento acústico.
Aislamientos sintéticos
- Poliestireno extruido (XPS): se presenta en grandes planchas rígidas y se utiliza para aislar techos, paredes, cubiertas, fachadas, etc.
- Poliestireno expandido (EPS): similar al XPS, pero con una conductividad aún más baja. Es muy utilizado por su amortiguación y su higiene.
- Poliuretano: tiene una gran capacidad aislante gracias a su fabricación con diminutas celdas hechas de espuma junto a gas aislante. Es muy efectivo con un mínimo espesor.
Aislamientos ecológicos y reciclados
- Lino: es un material natural, biodegradable, reciclable y versátil. Es ideal para ambientes secos, pero hay que tener cuidado con la humedad.
- Corcho: muy utilizado en la arquitectura sostenible por sus excelentes propiedades para aislar e impermeabilizar.
- Celulosa: es muy efectiva protegiendo casas ecológicas, además de ser adaptable y aislante acústica.
- Fibra de coco: perfecta para viviendas con perspectiva ecológica y naturalista.
- Lana de oveja: puramente ecológico, estabiliza bien la temperatura y aporta calor y confort. Ideal para edificaciones sostenibles.
Aislamientos reflexivos
Este tipo de aislante es ligero, versátil, flexible y tiene un escaso grosor. Es ideal para las rehabilitaciones de edificios, ya que su instalación suele ser sencilla y se adapta muy bien tanto al verano como al invierno.
Si quieres saber más sobre cómo elegir el mejor aislamiento térmico para ahorrar energía en tu hogar, te recomendamos visitar este enlace. Además, si estás interesado en mejorar el aislamiento térmico de tu hogar, puedes encontrar más información en este otro enlace.
No dejes que el frío se apodere de tu hogar. ¡Aísla tu casa y disfruta de un invierno cálido y confortable!